Yo estoy in Tijuana en una clínica médica pequeña y deshilvanada trabajando con los migrantes, como la familia Gómez que llegaron de la zona rural de Honduras con cuatro niños cubiertos con pústulas que yo no había visto en décadas. A todos ellos les dio varicela, y les dará a todos los demás en su refugio porque es altamente contagiosa en concentración de mucha gente, en un sólo lugar.

Hay muchas y diferente clases de gente que se concentra en Tijuana a lo largo de la frontera, una pared recientemente renovada, con alambre de púas y policía mejicana armada con miedosas escopetas y chaquetas antibalas. Este símbolo de América me hace caer la cabeza de vergüenza.
Los migrantes se han quedado en varios lugares de Tijuana. Hay muchos refugios y campamentos, algunos en casas, algunos debajo de puentes o debajo de estructuras colgantes ó bajo techos y columnas. Las organizaciones de bienestar social como el Salvation Army y caridades Católicas se han esparcido hasta el punto de ruptura. Un domingo visité la clínica de una iglesia y encontré 100 carpas armadas dentro de la iglesia en el salón comunitario. Visité un refugio para los individuos LGBTQ en donde 40 personas viven juntas. Y el sitio prominentemente bendito es el gran salón amoblado de Nuestra Señora de Guadalupe, que alumbra y cobija a las tres NA reuniones para los adictos a la metanfetamina cristal, que se llevan a cabo en este refugio, todos los días.
También hay cientos de familias haitianas buscando el asilo. Yo visite uno de sus refugios en las afueras de Tijuana. Una epidemia de Sarna tenía unas personas rascándose excesivamente. No había manera de lavar ropa con agua caliente, lo que hace imposible tratar la Sarna en estos lugares. La crema que nosotros distribuimos, mata los animales en el cuerpo de las personas, pero ellos vuelven de nuevo por la ropa y ropa de cama infestada.
Yo voy a la frontera con mucha frecuencia, bien temprano con la luz del amanecer para asistir a los que van a cruzar la frontera esa mañana. Hay una plaza con árboles, en el cual alguna vez se reunió la comunidad, para que los niños pudieran jugar y los mariachis pudieran tocar y cantar. Ahora la cerca de la frontera de 10 pies de altura corta la plaza por la mitad. La pared está hecha de tubos de metal de 4 pulgadas de diámetro. La puerta de la cerca conduce a escaleras y corredores que cruzan sobre la aduana de Estados Unidos e inmigración.
A las 7 de la mañana empezaron a llamar nombres. Si su nombre es uno de éstos, usted debe estar en la puerta de la frontera a las 7 am ó corre el riesgo de perder su lugar. Cada mañana nuevos números serán asignados a los que vienen por primera vez. Lo extraño es que cada número se le da a 10 prometedores inmigrantes. Pero yo creo que ésa no es una manera sutil de hacer ver menor el número de inmigrantes, ó por lo menos no tan confuso.
Un grupo de abogados especialistas en inmigración y de bajos recursos está allá para aconsejar y recordar a la gente lo que deben decir para poder pasar la entrevista. (Abajo, hay un gráfico con una “mano” que muestra un esquema que le dice a la gente que memorizar cuando están presentando su historia). Los abogados caminan para arriba y abajo de abajo de la fila con un último consejo y dándoles ánimo. Yo hablo con algunos que tienen problemas médicos y están preocupados de que les sea negado por éstos problemas. Nosotros damos lo que tenemos -información, esperanza, una sonrisa, y una palmada en el hombro de “Buena Suerte”.
SU CASO ESTA EN SUS MANOS

1 Pulgar -Qué pasó o puede pasar si lo devuelven a su país?
2 Indice -Quién le hizo daño o está usted con miedo de alguien? -Son parte de un grupo? Cómo los conoció?
3 Medio - Medio - Por qué lo
amenazan o le hacen daño y no a otra persona?
4 Anular -Policía? Llamó por ayuda? Cómo le ayudaron? O por qué no?
5 Meñique -Mudarse? Es posible que usted esté seguro en otra parte de su país? Por qué o por qué no?
A la gente le dicen que los van a separar de sus cosas, por un
período de tiempo, por una semana o más. Todo es confiscado: medicinas, teléfonos, y todas sus bolsas o maletas. Nosotros les aconsejamos que se pongas la ropa que más abriga primero, porque ellos sólo serán permitidos de ponerse una prenda de ropa. Los padres de familia han escrito sus nombres y los de otras personas que pueden contactar y números de teléfonos, en los brazos de sus niños, con marcadores de tinta indeleble, en caso de que los separen de ellos.
La imagen de las filas de la gente con todas sus pertenencias colgando de maletas deshilachadas, rompiéndose, los hijos agarrándose fuertemente a sus padres de brazos y piernas, y todos con números escritos en la parte de adentro de sus brazos con marcadores de tinta indeleble, invoca las pesadillas de imágenes históricas.
Cuando mencionan un nombre, la gente se abraza para despedirse de amigos y familias que no cruzaran la frontera hoy. Apurados abrazos y besos y lágrimas son compartidos. La gente vuelve a hacer fila y se mueven con expectativa, esperanza y mucho miedo. Hoy, 40 personas que buscan el asilo pasan el “portón”, dirigiéndose a un parqueadero, se suben a las camionetas mientras los otros familiares y amigos los miran, lloran y les desean suerte. Yo me pregunto si alguna vez ellos se volverán a encontrar. Lágrimas de tristeza de quienes se quedan en México me parten el corazón.
Yo no he visto qué pasa con éstas 40 personas después de que ellos desaparecen de vista. Me han dicho que no son asilados todavía, ellos tienen que llenar papeles y escribir sus historias. Después ellos son llevados al Centro de Detención que es un rectángulo largo con paredes blancas, luces brillantes y televisión borrosa y a todo volumen mostrando comerciales que nunca paran, 24/7. El salón, llamado “La Hielera”, tiene aire acondicionado bien frío; alrededor de 50 grados Fahrenheit. Cuando usted comienza a tiritar en su única prenda de ropa, le dicen que si está inconfortable y se quiere ir, los oficiales de ICE lo dejarán ir. Sólo firme aquí, los papeles de su voluntaria deportación. Si se espera el tiempo establecido, usted podrá dejar ese ambiente de tortura y tendrá la “muy importante” entrevista.
De vuelta en nuestra clínica, la gente continúa llegando los siete días de la semana. Muchos están sufriendo de virus respiratorios y enfermedades infecciosas. Otros tienen rasquiña en la piel, heridas purulentas, dolor de espalda y diarrea. Nuestra partera trata las mujeres embarazadas. La mayoría de la gente sufre de agotamiento y trauma. Muchos son muy pobres. Sin raíces y desconcertados de lo que será de su futuro, ellos continúan tomando el siguiente paso.
Guillermo, un mexicano from Chiapas, vino con una venda alrededor de su muñeca. Él se lastimó en una pelea hace 3 semanas y yo quería estar seguro de que no estaba rota. Cuando él se quitó el sombrero Yo le ví una cicatriz como de 5 pulgadas de largo, en el lado izquierdo de su cabeza. Qué le pasó? “Otra pelea hace 3 años…ésta con machetes,” dijo él, y luego agachó su cabeza y la sacudió tristemente recordando esa endemoniada experiencia.
Ayer yo ví una joven mujer de Camerún, y nombre de tribu significa “Regalo de Dios”. Ella había sido estudiante de Universidad y activista política antes de que el gobierno la arrestara y la torturara. Sus dientes fueron pateados hacia adentro y se rompieron en las encías. Yo la envié al dentista local agradeciendo haber podido ayudar con recursos, ésta vez.
El personal médico es de sólo voluntarios que vienen de todas partes de Estados Unidos, algunos por el fín de semana o dos o más tiempo. Enfermeras, enfermeras profesionales, doctores y técnicos todos voluntarios. Gringos voluntarios son un problema para el gobierno de Tijuana y pueden herir el orgullo de México. Por tanto, nuestra clínica está bajo el radar, nosotros venimos y nos vamos de manera desapercibida. La verdad es que Tijuana ha tenido un terrible impacto y ha cambiado forzosamente con la llegada de tantos migrantes. Una ciudad tolerante en tiempos menos estresantes, ahora con una creciente frustración y con sentimientos anti-migrante. Es entendible que muchos de las personas locales quisieran que los migrantes siguieran su camino fuera de allá. Pero justo lo contrario está sucediendo. Tijuana ha sido el cruce fronterizo por mucho tiempo, de hecho, desde que nosotros le robamos California a México.
Nuestra farmacia es el lugar perfecto para dejar sus donaciones. Los médicos, profesionales y practicantes que se preocupan por la gente, han donado drogas y materiales para la clínica. Tenemos cientos de muestras de drogas de 2 tabletas, que estaban todas revueltas en un closet. Hace unos días yo hice mi parte ordenando eficientemente la farmacia, abriendo esos paqueticos y consolidando medicinas, agrupando y marcando los materiales, y cambiando el bombillo de la luz. Eso me encanta acerca de nuestra clínica; nadie es especial. Doctores, abogados y todos los demás limpian antes de irse, incluyendo el inodoro y trapeando el piso cuando es necesario.
Hay una gran cantidad de servicios legales en nuestro edificio también. Abogados voluntarios especializados en inmigración, provenientes de Estados Unidos y de México, ayudan individuos migrantes a prepararse para sus entrevistas, a conocer cuáles son sus derechos, y entender cómo contestar las preguntas legales. Esto es una ayuda grandísima y muy importante. En San Diego hay servicios similares disponibles para todos los que pasan por el proceso de entrada a través de ICE.
Hoy ví a Alfonso, un hombre como baquero, posiblemente en sus 30 y algo años. Al final de la visita él me dijo a mí, “Yo no creo que el proceso del asilo va a trabajar conmigo. Yo voy a caminar hacia el éste y seguiré hasta que pase la pared.” Su cara curtida por el estado del tiempo, muestra una pequeña sonrisa. Entonces, él saca su celular dramáticamente y apunta al mapa satélite. “Una vez que pase la pared, seguiré hacia el norte con my GPS. Posiblemente lo logre… posiblemente no.”
Cada noche yo caigo en una confortable y limpia cama en un hotel cercano (B&B) donde yo contemplo lo ineffable – de por qué yo soy yo y nó un refugiado? Mis antepasados fueron refugiados. Esta es una parte del linaje de mi historia. Pero mi vida está bendecida de todas maneras.
Yo estoy muy agradecido de estar aquí. Me siento bien de estar vivo y de poder ayudar.
Por favor recuerde a todos los que están sufriendo tratando de escapar la brutalidad y la pobreza, algunos de los cuáles están esperando en nuestra frontera del sur.
Con mucho amor,
Charles
“Escrito por Torkin Wakefield M.A., con base en lo que escucha diariamente de su esposo, Dr. Steinberg, acerca de sus experiencias en la clínica.
“DIGA NO A LAS DROGAS, DIGA SI A LOS TACOS”
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